Cuando un amigo regresa

Ok. Aceptado. Será difícil para muchos entender como puedo tratar de amigo a alguien que, en rigor, no existe. Pero es así. Lo considero mi amigo. También es cierto que, en rigor, no tengo tantos amigos de los llamados “reales”. De carne y hueso. Y a estos amigos de ficción, no los considero para nada amigos imaginarios.
También tengo amigos que no conozco personalmente y que ellos no me conocen a mi, pero los considero mis amigos.
Hasta siento que pensamos parecidos.
Estos amigos reales-pero-desconocidos son por lo general escritores. Personas que me han acompañado mas con sus libros y palabras que muchos reales con su presencia o seudoamistad. Muchas veces prefiero la compañía de un Wolff, Banks, Loriga, Roth a la de … bueno, a la de muchos.
Mis amigos de ficción-pero-no-imaginarios son personajes. Ya sea de libros, ya sea de cine, ya sea de alguna serie.
¿Muy raro?
Al diablo si así es.
Ha vuelto el bueno e incomprendido Dexter.
Temporada 2, al fin.
Lo encontramos a poco mas de 1 mes de donde lo dejamos la última vez. Doakes le sigue los pasos por lo que no ha podido satisfacer sus extraños apetitos y para peor, su hermana vive con él.
Mal.
Y la cosa, al poco andar, se pone peor.
Les dejo los 3 primeros minutos del capitulo 1. Subtitulado
No hay sangre, lo que es raro.
Uno se encariña con la sangre.

Tiempo y Paciencia

Siempre he sabido que para realizar un proyecto se requiere paciencia.
Richard Linklater es un cineasta querido y respetado por muchos. Claro que hay otros que lo odian y lo consideran sobrevalorado. Me siento más parte de los primeros que de los segundos. No hay una película de Linklater que me vuele la cabeza, que la tenga entre mis top 10, pero sí creo que es un tipo que sabe dirigir muy bien.
La última película que le vi fue “Fast Food Nation”. No me gustó nada. Pero está bien, no siempre se puede coincidir. Antes de este film, Linklater filmó “Before Sunset”, con su amigo Ethan Hawke y Julie Delpy. Esta película, en la que estos dos enamorados eternos se reencuentran después de 9 años, es la continuación de “Before Sunrise”, para muchos su mejor película.
“Before Sunset” es la caminata en tiempo (casi) real que estos dos personajes toman, luego de que Jesse (Hawke), ha terminado una charla en una librería y se reencuentra con Celine (Delpy). Los personajes caminan y hablan y hablan y hablan.
Está claro que si los personajes y los diálogos no funcionan en una película así, todo se va al diablo de manera inmediata.
Y la película funciona.
Es cierto que me quedo con “Sunrise”, pero “Sunset” vive por méritos propios.
Vale
Pero no quiero hablar de ninguna de estas dos películas.
Traía a colación “Before Sunset” debido a que sólo se filmó durante las tardes, a la misma hora en que los personajes caminan, y la filmación se extendió por 15 días.
Nada mal. Que gusto darse ese lujo.
No sabía que Linklater ya está filmando otra película. Quizas todo el mundo lo sabía, pero yo no. El título es “Boyhood”. Protagoniza Ethan Hawke.
La filmación se inició el 2001 y se extenderá hasta el 2013.
12 años para filmar una película.
La película trata de la niñez de un chico y de su crecimiento durante 12 años. Cada año se filma un trozo del film y se espera hasta el próximo año.
Paciencia.
Es un experimento freak. Me gusta la idea. Ahora, si se muere alguno de los que participa, sería aun mas interesante. Que quede claro que no le deseo la muerte a nadie, pero puede ocurrir. Son 12 años los que deben esperar. Claramente no debe haber un guión definido, mas que nada ideas e improvisaciones. Año a año deben ir discutiendo que se filma y quien entra en escena….. eso se me ocurre por lo menos. Por lo que si se muere alguien, eso entrará, sin duda, en el film y en la vida de los personajes de ficción.
Esta película me trajo a la cabeza ese otro experimento que se lleva a cabo desde el año 64. Se le conoce como la serie Up.
En 1964 se tomó a un grupo de chicos de 7 años de edad repartidos por toda Inglaterra y se les hizo una entrevista, qué pensaban de sus vidas y qué esperaban para el futuro. Desde ese momento y cada 7 años, se les visita nuevamente y se ve que les ha pasado.
Mas de 40 años documentando la vida de estos tipos.
El primero de estos documentales fue dirigido por Paul Almond, 7 años mas tarde el proyecto lo tomó Michael Apted, quien ha seguido en él hasta la entrega 49 Up del año 2005.
Lo sé. Estos son documentales y la película de Linklater es ficción. Pero de todos modos hay relación.
Me parece interesante este tipo de proyectos.
Pajeros, pero interesantes.
Es viajar en el tiempo y descubrir lo que el tiempo nos va haciendo. Cómo nos ha tratado la vida, como nos hemos ido muriendo cada año, como hemos ido cambiando cada año. Quienes siguen y quienes no.
El tiempo en el cine y en nosotros.
Una buena experiencia.
Pero se requiere paciencia.

De Película.

Estas son las cosas que da pena contar, y que muestran en cierta medida cómo las lacras sociales se meten en todas partes. Resulta que anoche, en el muy chic barrio de Palermo en Buenos Aires, un grupo de ladrones aún no identificados por la policía, entraron a robar a la productora Zoetrope Argentina, de propiedad ni más ni menos que de Francis Ford Coppola. La noticia tiene perplejo al mundo del cine en la capital atlántica, puesto que es casi el corolario perfecto para una seguidilla de robos a productoras de cine y televisión, que ha venido ocurriendo desde al menos un par de años. Lo triste y preocupante de este caso en particular, es que el robo afectó lo más preciado del director norteamericano y la razón por la que lleva casi un año instalado en Argentina: la producción en ese país de un nuevo largometraje, basado en inmigrantes italianos que llegan a una nueva vida a Buenos Aires. Los ladrones entre muchas pertenencias de la productora, robaron el computador portátil de Coppola, y que contenía el 100% del guión de su película Tetro, que debe partir rodaje en febrero del próximo año.

Foto: La Razón

Se han ofrecido recompensas, la policía está de cabeza tras los ladrones y hay una pequeña revuelta social que deja de manifiesto que la seguridad no es un patrimonio que se cultive mucho en la capital porteña.

Ojalá que aparezca pronto el equipo de Coppola, sea esto fruto de una recompensa que ya ofrecieron, o de la buena onda de los ladrones, que después de leer el guión y hacerle algunas correcciones puedan devolver el computador intacto, así todo este triste enredo queda sólo como una anécdota que pueda aparecer en los extras de un futuro dvd.

CineConChile #8.

Ya está disponible en su página web favorita, el último capítulo de CCC. En esta edición pasamos revista a C.R.A.Z.Y. del director canadiense Jean-Marc Vallée; por otro lado, en el ciclo de cine chileno vamos a un motel a ver En la Cama, del director Matías Bize, ganador en cuanto festival de cine independiente hay en el planeta.

Como siempre (y ya es majadería), los invitamos a comentar en nuestro sitio, además de enviar sugerencias al mail para hacer de éste espacio algo mejor. No olviden que sus plegarias podrían ser escuchadas.

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CineConChile, Capítulo Ocho.

LLamada Perdida

Los remakes de las películas japonesas de terror, por lo general no entregan nada nuevo al género. Es más, no es raro que sean tonteras que no les llegan ni a los talones a las originales.

Ahora ha llegado el momento de “One Missed Call”. La original dirigida por Takashi Miike el año 2003, no era una maravilla, pero se dejaba ver. Esta nueva versión ha sido dirigida por Eric Vallete, protagonizada por el hace años interesante Edward Burns y la siempre exquisita Shannyn Sossamon.

Si la película les resulta la mitad de buena que el afiche, valdrá la pena.

Notable

Trailer pinchando aquí.

CineConChile #7.

En plenos festejos dieciocheros, nos atrevemos a hablar de cine!. Exacto, y lo hacemos con el anuncio de la semana pasada, pues revisamos dos de las series favoritas de sus lindos anfitriones: The Shield y Dexter, ambas disponibles sino en el cable, en deuvedé.
Y en el ciclo de Cine Nacional, nos atrevemos con Rojo, la película. Algo que creemos que no debíamos hacer. Pero ya está. Disfrute este programa con una empanada en la mano.

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CineConChile, Capítulo Siete.

El Frío Fincher

Hace tiempo atrás ví la película Zodiac de David Fincher. La esperaba con entusiasmo, aunque no sé el motivo del entusiasmo. Fincher es un cineasta más bien frío, que no emociona, más bien impacta, choca, escandaliza o como quieran llamarlo.
Alien 3 no es mucho lo que aporta a la franquicia.
Seven su trabajo más alabado y logrado.
The Game la odio. No hay nada que hacer. Podrá ser entretenida y Deborah Kara Unger aparece guapísima, pero la película es absurda y no pasa de ser un larga duración de la Dimensión Desconocida.
Fight Club es puro entretenimiento al mejor estilo Palahniuk. Y como su obra, es una tomadura de pelo con la clásica moral de Chuck atrás.
Panic Room, como bien la definió un conocido, era Mi Pobre Angelito 4 ó 5 o el número que corresponda.
Si se revisa, no son malas películas. Ya quisiéramos tener por estos lados un título de esos. Mi problema es que siento en su cine algo falso, frío, distante. Que se preocupa mas de lo bonito y estético de su cuadro, que de sus personajes y de su historia.
Pero volvamos a Zodiac.
La esperé con emoción. Y la ví. Y no me pasó nada. No me emocionó un ápice. Fue casi como ver un documental en The History Channel. Muy bien logrado, pero que me detalla los hechos sin buscar nada mas que eso. No empaticé nunca con sus personajes a los que, al menos, me hubiera gustado entender sus motivaciones. No. Cuenta una historia interesante, pero es fría como el hielo.
Pero algo me gustó. El uso del HD.
Ya Michael Mann lo había hecho antes. Primero en Collateral y luego en Miami Vice. El director dice que lo que buscaba era captar la noche. Llevar el formato al extremo y obligarlo a captar lo que una cámara de cine no logra. Y lo hizo, ¡y como lo hizo!
Las noches de Collateral o Miami Vice son simplemente fantásticas. Algo que no había visto antes. Pero que sí volví a ver, e incluso mejor, en Zodiac. Sus noches impecables, una definición asombrosa.
Pero llega la realidad.
Aquí abajo les dejo un video con algo del trabajo de CGI en la película de Fincher.
Ahora me explico muchas cosas.
Y me reafirma la idea de que Fincher tiene su cabeza en otra parte, pero no en la historia y no en sus personajes. Ni siquiera en lo que el soporte podría haberle dado captando la realidad.
En todo caso, gran trabajo de postproducción.
Impecable.

Antipiratería

Me carga ir al cine y ver esos comerciales en contra de la piratería. Ahora hay uno mexicano que es especialmente atroz.
Al menos, aquí encontré uno anti-antipiratería. Subtitulado, aunque igual se entiende todo.
Me hizo reír, lo que es bueno cuando está nublado.
Que lo disfruten.

Van Sant y La Muerte

Dos amigos viajan en un auto.
Es un viaje largo, ninguno de los dos habla. Miran el paisaje. La cámara los sigue. Planos largos acompañados sólo por una música magistral, tímida, triste, que parece presagiar lo que pronto vendrá.
Cuando los amigos no pueden ya seguir en auto, lo dejan atrás y siguen camino. No importa en verdad qué buscan. Lo que importa es el camino, lo que viene siempre un poco más adelante.
Los amigos se pierden. Es un gran desierto donde no hay vida, excepto ellos dos que pronto comienzan a morir.
Buscan solución a algo que no la tiene. Están perdidos en la gran nada y no saben donde ir. Están perdidos y solos, aun estando acompañados por el otro.
La contemplación de este lugar, ellos inmersos en él. Un lugar del cual pareciera imposible poder escapar. El lugar es un gran desierto, árido, plano a ratos, lleno de cumbres inalcanzables otras veces.
Todo termina en una gran zona blanca, donde la muerte, al fin, se hace presente. Uno de ellos muere y quedará atrás, recostado en esa gran cama blanca. Pero ambos ya están muertos, quizás desde hace mucho tiempo. Ese lugar, ese gran desierto que bien podría haber sido la vida completa, se encargó de destruirlos.

Chicos en una secundaria.
Un auto avanza zigzagueando por una calle. El auto se detiene. El hijo saca al padre del volante y comienza a manejar él. Su padre está demasiado borracho para continuar.
Llegan a la escuela y el chico entra. Vemos a los otros compañeros que están ahí. Cada uno hace su vida. Algunos estudian y piensan en lo que su futuro les depara, otros quieren sólo vivir la vida al momento. Niñas que luego de comer van a vomitar a los baños, como si esto fuera la cosa mas común del mundo.
Y están los otros, los olvidados. Los que, por algún motivo, no son aceptados, los que tiene rabia y odian a todos los demás. Los que creen que han sido castigados por algo que no alcanzan a entender. Los que viven con las burlas y que cada día que pasa su odio se hace mas grande.
Hasta que explota.
Asistimos a la muerte de los que antes habíamos conocido, a los que acompañamos por pasillos interminables de esa escuela. A los que vimos soñar, perder el tiempo, amar, discutir, investigar. Todos caen por igual. Frente a la rabia, al odio.
La muerte llena el lugar antes rebosante de cosas.

Perdido y solo.
Deambula por una casa en medio de un bosque. Seres a su alrededor que le hablan y a los que él poco escucha. Poco de vida le queda dentro a este personaje como para responder más que por monosílabos.
Juergas interminables a las que este ser rubio, con gorra de cazador, no asiste. Ajeno a esa vida que alguna vez tuvo y que cada minuto que pasa, más y más lejos está.
Algunas personas lo buscan. Van a su casa y no lo encuentran. Lo buscan porque tiene obligaciones, las cuales él no quiere atender. Lo buscan por dinero, por lo que él simboliza, no por amistad, no por cariño.
Nadie ya se preocupa más que por sí mismo.
El chico rubio se sienta en el bosque, mira el agua correr.
El chico rubio se droga. El chico rubio escucha a personas que le piden consejo, ayuda.
El chico rubio canta con todas sus ganas, porque lo necesita, porque es su forma de sobrevivir, de gritar con ganas y de tratar algo que ya no es capaz de hacer más.
Antes de su muerte ya no se le recuerda. Antes de su muerte ya está olvidado y es alguien distinto a quien siempre quiso ser.
El chico de la gorra de cazador muere solo.

Gerry, Elephant, Last Days.
La trilogía de la muerte, como le dio por llamarla a su director, Gus Van Sant.
Trilogía detestada por muchos. Amada por otros, en los que me incluyo.
De ella se ha dicho que es aburrida, que nada pasa, que su carácter contemplativo es exasperante.
Se le ha acusado de soberbia y falsa.
Es extraño que pase esto. En donde otros ven todo lo anterior, veo mucha más vida que en incontables otras obras.
Claro que hay mucho estilo en cada una de las tres partes. Pero es un estilo con un propósito atrás. No es algo que queda en la mera superficie, lo que tantas veces ocurre en películas mucho mas conocidas o “comerciales”. Sin ir mas lejos, aquí en Chile, hace unos años atrás se hizo un largometraje llamado “Fragmentos Urbanos”, que constaba de, no lo recuerdo bien pero creo, 6 cortos Cada uno de ellos trataba el tema de la muerte. Cada uno de ellos muy estético, con historias oscuras, enrevesadas, caóticas, sobrenaturales. Cada uno de ellos falso, impersonal. Ni una de estas historias, ni todas juntas llegan a esbozar en medida alguna lo que cualquiera de las tres películas por sí sola es capaz de lograr.
Hay mas realidad y madurez en la obra de Van Sant, que en la obra de muchos intelectuales
Pocas veces había asistido a un grupo de películas donde la soledad, la alienación, el desgano, la rabia; estuviera tan presente, tan bien retratada.
Luego de ver estas películas es poco lo que queda por decir.
En especial cuando con tan pocas palabras se ha dicho tanto.

Al Fin Coppola

La nueva película de Coppola se acerca.
Basada en un libro del rumano Mircea Eliade, con Tim Roth y Alexandra María Lara, se titula “Youth Without Youth”.
Hace 10 años que no se decía “La nueva película de Francis Ford Coppola”.
Espero que no decepcione.

Trailer aquí abajo