Preguntas tales como “Un protagonista es desmembrado por la acción de tractores en la cinta original y en el remake. ¿Cual es el nombre de estas películas?” o “Una chica de 17 años es golpeada y apuñalada hasta morir y luego juegan con sus organos en qué película”, se pueden encontrar en un cuestionario realizado por el sitio STLToday. Obviamente las preguntas van dirigidas a los amantes del cine de terror.
No es algo que pasará a la historia, pero pasé un buen rato contestando. Tampoco es un cuestionario demasiado largo por lo que no aburre ni nada.
Fui al lanzamiento de un libro.
Por esas cosas de la vida me llegó el dato y fui. Por qué no? Después de todo el libro pertenecía a un tipo al cual admiro bastante. Un tipo inteligente que escribe bien y que sabe de lo que escribe.
No como yo.
O no como muchos.
Había bastante gente, cosa que me alegró y me sorprendió. Parece que hay gente en este país que aun lee. Y hay gente en este país que se entera de cosas que no tienen que ver con Marlén Olivarí o Sergio Lagos, dos exponentes de la estupidez más abyecta de nuestra franja de tierra.
Hubo una presentación, el hombre habló. Incluso hubo una pequeña muestra en video. Todo bien, interesante, gracioso, ameno. Cuando esta parte terminó, vino el momento de las preguntas. Y claro que quería hacerle un par de preguntas al tipo aquel, después de todo es una especie de ídolo. Soy un fan de él, siempre es grato leer a alguien inteligente, que tiene opinión, que sabe poner en palabras lo que tiene en su cabeza.
Y no pude hacer ni una pregunta.
Y escuchaba las preguntas de los demás y me daba cuenta que eran preguntas mucho más inteligentes que las preguntas que yo quería hacerle. Escuchaba al resto y me daba cuenta que cada uno de los que hablaba ahí, tenía opinión y sabía de qué hablaba. Y me di cuenta que lo que es yo, no tengo ni la más puta idea de donde estoy parado. No tengo idea de la vida, de juntar ideas, de sostener algo por medio de la palabra.
No sé para donde va el mundo y en medio del mundo me siento incómodo. Observado y tasado. Cuestionado y minimizado.
Pero es sólo una sensación o es un hecho?
Me quedo con lo segundo, no puede ser que luego de tantos años de sentir lo mismo esté equivocado.
Cuando estaba ahí, escuchando lo que los otros hablaban, me sentía como un inválido social, incapaz de entrar en el juego del que todos eran parte. Me sentía como Dexter, incapaz de ser quien es de manera pública.
Quizás Dexter debería tener un blog. O incluso un podcast. Un lugar donde poder ir y hablar de manera abierta sin sentirse juzgado, amenazado. Sin sentirse escrutado por las miradas de seres a los cuales nunca antes habías visto, pero a los que temes por ser mucho más inteligentes que tu. Y hay muchos de esos. Hay demasiados de esos. Y cada día habrán más y más. Y cada día estarás más y más lejos. Verás como todo se aleja y ya nunca fuiste lo que pensaste alguna vez que podrías ser.
Y es por eso que me gusta el cine y me gusta esto del blog.
El cine es un lugar donde me siento mejor acompañado que en muchas otras partes. En el cine no me siento juzgado, ni mirado en menos, ni burlado ni nada de lo que siento a diario. Una buena historia me acompañará más tiempo que muchos “buenos” amigos.
Puede sonar que lo único que hago es vivir la vida de otros, de los personajes en pantalla, más que la vida que me corresponde. No lo creo. No lo siento así. Igual tengo una vida, tengo trabajo, tengo un par de amigos. Tengo una historia (mi propia) y hago cosas, buenas o malas, pero hago y vivo y soy y estoy y sigo y sigo.
Pero el cine es algo distinto. Sé que aun puedo acercarme a Stand By Me y que estará esperándome con los brazos abiertos como la vez en que nos pillamos por primera vez, una tarde casi por casualidad, iba a juntarme con otra película y me la encontré y en ese momento, menos de dos horas, nació una amistad que perdura hasta hoy y que sé que seguirá estando fresca y llevadera. No importa el tiempo que pase. Hay otros, como The Thin Red Line, The Squid And The Whale, White Hunter, Black Heart que sé que estarán esperándome y me darán compañía y me prestarán cobijo. Y tengo algunos amigos más recientes. Don Draper es uno de los más nuevos, un tipo callado, reservado. También tengo cierta amistad con Hank Moody, pero somos bastante distintos. Él es el alma de la fiesta, cosa que no puedo decir de mi.
Por otro lado, aquí en el blog puedo hablar de estas cosas que sé que pocos entenderán, pero los que sí lo hagan, gracias.
Seguir es lo importante me dice un amigo. Este amigo es de los que respiran y habitan en mi misma ciudad. Los otros amigos a los que me refería también habitan y respiran, pero lo hacen en lugares más alejados. Bueno, este tipo, Alberto, es un buen tipo. Es con el único que hablé cuando supe de la muerte del joven Brad Renfro. A ambos nos impactó aquello. Hablará muy mal de nosotros algo así? No lo creo, es mucho peor interesarse en la vida de Rafa Araneda y sé que hay mucha gente así, que es lo peor. Este tipo, mi amigo, siempre me anda alentando. Es uno de los seres con los que más hablo y esto no es un decir, hablo mucho con él, literalmente horas. Y aun cree en mi. Y aparte de él, hay otro par que también sigue creyendo en mi. Qué hacer cuando el resto cree en ti y tu ya has dejado de hacerlo? Por qué la gente cree en alguien? Y lo más importante, para qué? Me refiero creer en alguien real. Siempre he creído en mis buenos amigos-imaginarios-pero-reales. Mientras no me defrauden, seguiré con ellos y sé que ellos seguirán conmigo. Habrá fidelidad.
Lo malo es que no sé si puedo ofrecer lo mismo a mis amigos-reales-que-viven-en-mi-ciudad.
Y luego la presentación del libro terminó. Lo compré. Salí del lugar dejando atrás esa muchedumbre a la cual le temo, de la cual no me siento, ni me he sentido, ni me sentiré parte nunca. Me alejé del lugar y pensé en sentarme aquí y escribir algo de esto.
CineConChile 
